Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Acrópolis de Atenas es considerada la más representativa de las acrópolis griegas, el término acrópolis proviene del griego Akrópoli y significa ciudad en lo alto. Y literalmente estaba en lo alto sobre una colina de 156 mts de altura.
Aquí se encuentran las edificaciones del Templo de Atenea Niké y el Partenón donde personajes importantes de la historia se reunían para celebrar acontecimientos significativos.
Ictinos, Calícrates y Mnesicles, bajo la supervisión de Fidias, fueron los arquitectos quienes se encargaron de construir esta extraordinaria obra, con ostentosas columnas de estilo dórico y jónico, edificados de mármol blanco, construidos en el siglo V a. de C.
En una visita a Atenas, no se puede dejar de ir a la Acrópolis, conocer el Museo de la Acrópolis además de 4 edificios sagrados. Los cimientos del templo de Atenea datan del año 490 a. de C., aunque la obra se inició tiempo después, en la Edad de Oro de Pericles. Ascendiendo hasta la cima se accede a la Propylaia, que cuenta con una entrada majestuosa, con vista a su izquierda, el Templo de Atenea Niké, restaurado actualmente luego de los daños sufridos como consecuencia de las invasiones turcas del siglo XVII.
El Partenón es la edificación más importante, su finalidad fue constituirse como santuario para la diosa Atenea, posteriormente se convirtió en una iglesia, después en una mezquita y finalmente en una bodega para guardar la pólvora del ejército Turco. Hay una leyenda, que dice, que en este lugar fue la batalla entre los dioses Poseidón y Erecteión.
Fuente: turismo.org