Texto e imágenes: Reyna Sánchez
Caifanes brindó una noche de recuerdos, vivencias y positivas expectativas este viernes en el Auditorio Telmex. Desbordando y generando gran emoción en cada uno de los temas, observamos que Caifanes sigue haciendo su magia.
La noche inició con «Dioses», canción icónica que energetizo el lugar, logrando un maremoto de aplausos y gritos del público como bienvenida a Guadalajara, y es que la banda mexicana es siempre añorada aquí, donde sus temas son covereados semana a semana en los bares de la ciudad, junto a otros de la época dorada del rock en español.
Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera, Rodrigo Baills, y su nuevo bajista Marco Rentería, se veían contentos de estar en un escenario tapatío de nuevo, y seguramente en mayor medida después de las vacaciones de conciertos que todos atravesamos.
Fuego y estrellas fueron el preámbulo multimedia de las 3 pantallas que ambientaron el escenario, la central con vivas vistas cuyas imágenes entonaban los temas interpretados o simplemente mostraban a los músicos en perspectiva.
El set list fue una selección de de sus éxitos más conocidos como: «Para que no digas», «Miedo», «Detrás de los cerros». Pero también sus dos recientes temas: «El Silencio» y «Heridos», producidos tras 25 años de su último álbum «El Nervio del Volcán» de 1994.
A mitad del show y solidarizándose con la tragedia de mujeres desaparecidas en nuestro país, presentaron en video a Vivir Quintana quien interpretó “Canción sin miedo” con un coro de mujeres, levantando la voz por quien ha sufrido por esta situación. Otro momento de solidaridad también se dio cuando cuando Saúl hizo referencia a los reporteros desaparecidos y les dedicó un tema.
Más éxitos se sumaron a la noche: «Ave», «Viento», «Mátenme», «Afuera», y más, finalizando con «La Negra Tomasa» en medio de gran alegría.