Enrique Alfaro Ramírez Gobernador del Estado, reconoció este 20 de noviembre en Casa Jalisco al artista atotonilquense, Luis Manuel Mercado, El de la Paloma, por su notoria trayectoria en la música popular, el teatro y la literatura, con un trabajo dedicado a la promoción de las culturas populares.
Enrique Alfaro resaltó el talento y capacidad del artista, quien afirmó, es orgullo de Jalisco y México.
El mandatario añadió que una de las aportaciones más grandes de Luis Manuel ha sido su defensa por las lenguas indígenas por medio de su música y trabajo en más de 50 años.
Caracterizado por su vestimenta típica de manta revestida con llamativos bordados y calzado, Luis Manuel compartió parte de su historia y cómo al ser el único de cinco hijos que dedicó a promover sus raíces, alcanzó el reconocimiento de su tierra y en otras partes del mundo.
«Este momento tan especial en mi vida porque sí, me la he partido, pero bonito, con convicción. Muchas gracias señor Gobernador por esto, es un gusto ver hasta dónde hemos llegado», expresó El de la Paloma, quien es caracterizado por cargar siempre su costado una paloma blanca, símbolo que le da identidad a su sobrenombre.
Desde pequeño, Luis Manuel sintió gran aprecio por el canto, la música, y el teatro, motivado por la vida tranquila de su tierra, una casa llena de vida con la voz y música de sus familiares.
Su base ha sido la música popular, con géneros como huapangos, música vernácula y sones, asimismo de composiciones de su autoría, cuyas letras en 28 lenguas, son de rescate y promoción de su cultura.
“Nonatzin”, poema de Netzahualcóyotl es la canción más popular del artista y en ella habla sobre la fortaleza.
Su pasión por el teatro surgió cuando llegó a vivir a Guadalajara, en donde se desenvolvió trabajando en diferentes producciones y estudiando con grandes maestros como Félix Vargas. Ha escrito obras teatrales, junto con las piezas musicales que lo acompañan.
Su primera obra fue “Limitaciones” y se presentó en el Teatro Experimental.
El espectáculo Noche de Muertos o Tlayohua Miketl, se presentó durante 10 años en Chapala.
Creó el programa para niños Cuentos interactivos con cantos indígenas.
Incursionó en la televisión, tanto en Guadalajara como en CDMX. “Noches tapatías”, “México, Magia y Encuentro” y “Siempre en Domingo” fueron algunos de los programas en los que participó.
A Las Vegas, Nevada, y a Los Ángeles, California, llevó orgulloso sus espectáculos, acompañados en varias ocasiones por músicos de mariachi tradicional.
El tema “Jacinto Cenobio”, de Pancho Madrigal, es otra de sus interpretaciones más conocidas y justo en ella habla de cómo un campesino emigra a la gran ciudad.