Se presta tanta atención a la calidad del audio en el siglo XXI que se ha convertido en una especie de obsesión por la «pureza». Un deseo por la música que no tiene manipulación digital, sin computadoras superponiendo sonidos juntos. Esa es la obsesión que presenta el saxofonista de jazz, Jérôme Sabbagh, originario de Francia, pero radicado en la ciudad de Nueva York desde hace más de 25 años, se forjó con un sonido característico, utilizando las bases clásicas del jazz pero adornador con una estructura intrépida y desafiante. El 29 de abril en Estudio Diana, se presentó Jérôme Sabbagh para celebrar el día internacional del jazz, evento realizado por Mamba producciones, la nueva casa productora que pretende revitalizar el jazz con movimientos emergentes y específicos que requieren y necesitan en una ciudad como lo es Guadalajara. Jérôme, salió presentado en trío, ante 150 personas. Sabbagh, dominó el saxofón, el jazz se hizo presente de una calidad óptima.

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