En lo que respecta a los fanáticos brasileños de ciertas generaciones, Elvis no es el rey. El artista que ostenta ese título majestuoso para ellos es Roberto Carlos, quien a los 81 años aún se las arregla para alcanzar los 40 éxitos principales en su tierra natal y en todo el mercado latino para adultos a pesar de lo que puedan hacer personas de una cuarta parte de su edad.
Si bien muchos de los nuevos lanzamientos de sus contemporáneos están relegados a las estaciones de radio de rock clásico o oldies, sus canciones aún se escuchan mucho. Su canción «Esse Cara Sou Eu», lanzada en el mercado de habla hispana como «Ese Tipo Soy Yo», encabezó la lista Billboard Brasil Top 100 en 2012 y sirvió como tema principal de la telenovela brasileña Salve Jorge. A pesar del éxito de su carrera de 60 años, lo que realmente le apasiona a Carlos es actuar en vivo, algo que no ha hecho desde que golpeó la pandemia. Roberto Carlos, se aventuró por una gran gira por Estados Unidos y Canada, con ello visitar México y su regreso a Guadalajara el 25 de agosto en el Auditorio Telmex ante siete mil espectadores.
Con un retraso de más de media hora, salió a escena, una banda de 13 músicos, incluyendo al director de orquesta, tecladista, bajo, guitarras, metales y coristas, el espectáculo comenzó con una obertura de “Un millón de amigos” y “Jesús Cristo”, dos de los éxitos más grandes de Roberto Carlos. Para que saliera a escena el brasileño al más puro estilo de los grandes espectáculos de Las Vegas, de entre los 1960 y 1970.
El cantautor contó que, tras haber escrito muchas canciones de amor, se preguntó si le faltaba algo por decir y, tras pensarlo bastante, llegó a la conclusión de que le faltaba hablar de sexo. “Una vez me preguntaron cuáles eran las tres cosas que más me gustan hacer. La primera es sexo con amor, la segunda sexo y la tercera un buen helado de fresa, en este orden”, continuó entre risas, y de inmediato interpretó “Yo te propongo”. “Canzone per te”, “El gato que está triste y azul”, “Amigo”, “La distancia”, “Ese tipo soy yo”, un atrevimiento muy grande”, interpretó “El día que me quieras” de Carlos Gardel “sin ninguna pretensión”, dijo. “Amo esta canción desde niño”, algunos de los temas interpretados. Al finalizar la presentación, Roberto Carlos, se despidió arrojando rosas a la asistencia.
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